Slowdive todos vivos y nostálgicos.

No es la primera vez que la banda, aterriza en tierra cordillerana, sino más bien una visita que se consolida y reafirma lo que significa como concepto SLOWDIVE, después su último trabajo (Everything is alive 2023), queda de manifiesto que su sonido y trayectoria son únicos e irrepetibles en su género y estilo musical.

21:05 Inicia Shanty, un tema intro extenso que te prepara para lo que será el viaje de 14 canciones que nos regaló la banda en un teatro Coliseo lleno, con una audiencia juvenil en cancha eufórica y un público en èxtasis esperando clásicos.

Tuve en privilegio de estar muy cerca del escenario viendo la logística de los múltiples instrumentos de cuerdas y recambio con los que Neil y compañía interpretaban canciones como Kisses y las clásicas Alison, hasta el punto álgido que suena Sugar for the Pill y es ahí donde se remueven las emociones y te das cuenta que la joya de disco SLOMO (2017) se hace presente y el corazón se acelera.

Rachel Goswell afectada por una infección respiratoria, en casi 3 show de la gira Sudamericana no pudo compartir su voz y se hizo presente con lenguaje a señas y teclados.

Se extraño su voz como un elemento fundamental, sin embargo el despliegue y el potencial de la banda es indiscutible cuando el nivel de músicos hacia lo suyo, guitarras fuertes y un sube y baja de clásicos antiguos y canciones del álbum nuevo.

Un potente Scott en batería y Neil haciendo la pega con su voz suave recordando que los años de trayectoria los definen como una banda lúdica y con esencia que remonta nostalgia del Shoegaze pionero único grande y nuestro.

El sonido mejorado del teatro Coliseo permitió que la gallada saltara y bailara como locos con el cierre de las casi 2 horas de espectáculo, 40 DAYS, When the sun hits y Dagger ponen el broche de oro para una banda que se deja querer y entrega un espectáculo parejo, lleno de colores, firme en mostrar lo que es su trayectoria y nombre que los destacan como un grupo inigualable.

La acústica perfecta, el ambiente envolvente, una parada que pareciera fantasma pero se hizo realidad en Chile, Slowdive es un regalo, y aunque falte la voz de uno de sus ángeles su trabajo es impecable, su sonido único e irrepetible y eso se agradece para cerrar un 2023 cargado de emociones y con el privilegio de haber presenciado una notable presentación, que a ratos se sintió breve, pero que dejo el corazón lleno.

Para finalizar el objetivo y la gentileza de la producción para poder reportar, a la salida del show algunos fieles esperamos el milagro y logré coronar un saludo de parte de Simon Scott (batería) para el aniversario número 28 de Perdidos en el espacio.

Rachel con su voz afónica dándome las gracias por su regalo, y dos firmas inmortalizadas en mi cd.

Slowdive es una banda muy potente que debes saber procesar, como los altos y bajos de la vida, ellos entregan electricidad y sutileza sonora, armonías perfectas y un show para archivar como un regalo algo incompleto por la falta de Goswell, pero compensan y eso hacen las bandas de este talle.

Gracias a Ni vivo ni muerto por la acreditación, Fauna, Jaime Baeza por la confianza y a David por la grata compañía.

Ahora me tomo mis pastillas con azúcar y a soñar con Slowdive en el mundo de las melodías inolvidables de este 2023 sonoro….

Fotos: por Doris Echeverría Corresponsal Perdidos en el Espacio Radio Universidad de Chile.

About dorisidm

Melómana de nacimiento Psicóloga y terapeuta floral Corresponsal de Perdidos en el espacio Radio Universidad de Chile. La música mi único y primer amor..
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